Uno de los temas que se han investigado ampliamente por mucho tiempo por psicólogos, pedagogos e investigadores es conocer la manera cómo las personas aprenden y poder, de esta manera, desarrollar y dinamizar estrategias para que se realice de manera efectiva y eficaz dicho aprendizaje. Lo anterior es de suma importancia para la docencia, ya que los procesos de enseñanza y aprendizaje se pueden ver afectados positiva o negativamente si se dejan de lado esos aspectos. Creer que todos aprenden de la misma manera y que se debe enseñar de igual forma ha sido un vacío en el campo de la pedagogía y la didáctica. Cada persona presenta un estilo de aprendizaje preferencial y esto lo lleva a utilizar estrategias diversas para abordar una tarea y/o actividad. Esto conlleva a marcar diferencias en el proceso de aprendizaje. Es por esto que los docentes deben manejar la existencia de la teoría de los estilos de aprendizaje con el fin de adaptar sus prácticas pedagógicas a estas particularidades en el aula y mejorar la calidad del proceso educativo en todos los sentidos.
Dentro de las variables que se presentan en el bajo rendimiento escolar en los estudiantes se encuentra que los ambientes de aprendizaje no logran satisfacer las necesidades particulares de los estudiantes. Es por ello que es conveniente la implementación de las estrategias que conlleva el desarrollo de estas teorías y las implicaciones pedagógicas que estas tienen en el salón de clase por parte del docente. Los estudiantes como actores principales del proceso de aprendizaje deben, igualmente, conocer cómo ellos procesan, organizan, perciben o interactúan con la información dada o recibida. El propósito de este congreso mundial es el de seguir aportando conocimientos y experiencias significativas e innovadoras sobre esta temática para que los procesos de enseñanza y aprendizaje se fortalezcan.